Esta semana hemos visto este cuento en clase.
A través del cuento hemos trabajado la descripción: cómo somos, cuales son las características internas de una persona y cuáles las externas...
Nos hemos fijado en los dos personajes del cuento y sus características y en cómo a veces es bueno ser rápido y otras veces es mejor ser lento. Para ello hemos realizado una experiencia en clase:
Primero hicimos carreras: un grupo eran las liebre y otro las tortugas. Las liebres iban rapidísimas y las tortugas debían ir despacio. En estas carreras ganaron las liebres.
Pero hicimos también otro tipo de carreras:
Colocamos un circuito de sillas que había que realizar en zig zag. Los que decidieron ser liebre debían hacer el circuito a toda velocidad y los que quisieron ser tortugas debían hacerlo despacito despacito..
El truco consistía en que no podía tocarse ninguna silla o serías eliminado.
Nos dimos cuenta de que en el grupo de las liebres por ir tan deprisa fueron eliminadas casi todas, en cambio en el grupo de las tortugas apenas hubo eliminaciones por ir despacio.
Así nos dimos cuenta de que en ocasiones es mejor ir despacio, y en otras ocasiones es mejor ir deprisa. Lo difícil es decidir ¿verdad?