¿Qué son estos objetos? ¿Para qué sirven? ¿Los habíais visto alguna vez? ¿Dónde? ¿Cómo se llaman? ¿Cómo funcionan? ¿Con cuál de ellos pesaríamos una naranja? ¿Y a una persona? ¿Y a un elefante? ¿Qué pesará más, ¿un elefante o la suma de todos los niños de clase?...
Entre todos hemos podido ir dando respuesta a todas estas preguntas y a algunas más que nos han ido surgiendo en el momento.
Tras ello, hemos experimentado de diferentes maneras: pesándonos, pesando diferentes objetos de la clase...
De esta forma hemos podido estimar pesos, compararlos, diferenciar entre pesado y ligero, utilizar unidades de medida convencionales y no convencionales...
Además hemos descubierto que hay un columpio que es como una balanza: ¡el balancín! y que no funciona si queremos jugar solos, solo es divertido si lo compartimos con un amigo. Esto es algo que el sapo Pepe ya lo ha aprendido:
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