Como ya comentamos en la reunión intermedia, la escritura y la lectura son dos hábitos muy presentes en nuestro día a día, y es que cada vez están más motivados con el mundo de los libros, los cuentos, la literatura infantil, etc.
Las actividades que proponemos son muy significativas para ellos, es decir, fomentamos su curiosidad para seguir aprendiendo y que relacionen sus conocimietos previos con los nuevos aprendizajes.
La visita semanal a la biblioteca es uno de los momentos que más disfrutan nuestros chicos y chicas. Alli disfrutan de la lectura individual o en pequeño grupo de aquellos cuentos que más les gustan, dialogan sobre los dibujos, se les oye leer en voz alta, etc. Además ahora, siempre que vamos a la biblioteca de Infantil y Primaria, cerramos la visita con una rifa. A quien le toque se preparará el cuento que más le guste para leérselo a todo el nivel, a la semana siguiente. Recordándoles que los cuentos se pueden leer de muchas maneras: leyendo tradicionalmente el texto, leyendo las imágenes e inventado una historia sólo a través de las ilustraciones, narrando memorísticamente la historia, etc. ¡No importa cómo, sino que se disfrute de la lectura compartida!.
Cualquier espacio es apropiado para leer y por eso aprovechamos los diferentes rincones del aula, del pabellón e incluso del Centro para desarrollar este hábito. Creemos que todos debemos establecer nuestros lugares, propiciar que los libros lleguen a nosotros de la mejor manera.
Es por esto que esta semana contamos con la visita de un cuentacuentos, quien convirtió la sala de psicomotricidad en un espacio para soñar e imaginar.
Demetrio Aldeguer, que así se llama el cuentacuentos, nos recibió con una sonrisa de oreja a oreja y con una calidez y una cercanía que parecía conocernos de siempre, de ahí que también nos llamara por nuestros nombres.
Desde el primer momento consiguió mantener la atención de todos con sus juegos de palabras, sus diferentes tonos de voz, su ironía, etc. Demetrio les incitaba a imaginarse la historia potenciando su imaginación, curiosidad y creatividad, además de iniciar la sesión con un cuento en el que nos introdujo al lenguaje de signos. Aprendimos a decir los colores y alguna otra palabra sencilla en este lenguaje. Cuentos clásicos, populares, de tradición oral, algunos eran largos, otros cortos y otros muy cortos, pero todos atrapaban nuestro interés y curiosidad por seguir escuchando más.
Con apoyo de álbumes ilustrados, marionetas y diversos recursos orales: rimas, retahílas, repeticiones, improvisación y mucha, MUCHA participación de los asistentes.
Fue un acierto contar con este profesional, ya que disfrutamos muchísimo de la narración oral.
MUCHAS GRACIAS, DEMETRIO, POR ACERCARNOS A LOS CUENTOS DE UNA FORMA CLARA, SENCILLA Y DIVERTIDA.
