El viernes pudisteis observar el resultado de este taller con los fósiles tan estupendos que llevaron vuestros hijos a casa.
Antes de llevar a cabo la actividad aprendimos qué y cómo es un fósil, cuál es su origen y cómo se forma.
También observamos diferentes fósiles y jugamos a adivinar a qué ser vivo pertenecía cada uno de ellos:
Por ello teníamos claro que los nuestros iban a ser "fósiles de mentira", pero dado el esmero con el que los hicimos, el resultado fue tan logrado que hasta un paleontólogo podría confundirlos con los reales.
Para su realización moldeamos arcilla blanca en la que posteriormente, con la ayuda de un rodillo, estampamos diferentes elementos de pequeño tamaño: hojas, conchas, caracoles, frutos secos...
Una vez hecho esto solo había que dejarlos secar... ¡La parte más difícil de todas porque había taaaaaantas ganas de llevárselos a casa!
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