De sobra sabéis que nos gusta conocer a personas que, en su época, hicieron cosas extraordinarias: pinturas, esculturas, arquitecturas... Esta vez hemos descubierto a un pintor italiano que fue conocido por representar flores, frutas, animales y plantas, colocados de tal manera que el conjunto forma retratos humanos. Se trata de GIUSEPPE ARCIMBOLDO.
Hemos observado y analizado algunas de sus obras artísticas, jugando a encontrar algunas verduras entre los retratos, riéndonos de lo feos que son algunos, etc.
Y después de hacernos una idea, nos hemos querido meter en la mente de Giuseppe Arcimboldo para crear nuestras propias composiciones artísticas. Mirad cuánto arte:
El juego simbólico, como ya sabemos, es muy beneficioso por muchos motivos:
Les ayuda a recrear situaciones que no pueden reproducir en la vida real y sienten la necesidad de imitar.
Desarrollan su creatividad.
Les ayuda a expresarse emcionalmente y fomenta el desarrollo del lenguaje.
Facilitan la comprensión de ciertas reglas y el funcionamiento de algunas cosas.
Les permite empatizar y comprender situaciones.
Les ayuda a forjar su personalidad.
Es una buena manera de fomentar la interacción y socialización.
Como comentamos en la entrada anterior, los stands con verduras y hortalizas han sido recreados para este juego, para que los niños y niñas representen escenas tan habituales y significativas como ir a hacer la compra (además de expositor para observarlas, manipularlas, clasificarlas...). De ahí los roles que desempeñaron: cliente, tendero/a y cajero/a.
Al meterse en el papel de estas personas necesitan utilizar estrategias para resolver situaciones donde se requieren conocimientos matemáticos: necesitan CALCULAR lo que cuestan los productos y el dinero con el que cuentan. Es por esto que nos hemos familiarizado con los EUROS.
Acostumbrados a descomponer números con chapas, tapones, macarrones, etc., tocaba el turno de hacerlo con monedas y billetes. Así que lo primero fue familiarizarse con ello, manipulándolo libremente: contando, agrupando, buscando diferencias...
Una vez ya jugaron con todo tipo /valor de monedas, propusimos varias actividades a partir de monedas de 1€ y 2€ únicamente.
Dar una cantidad determinada de monedas.
Darles monedas de 2€ y que dieran el mismo valor con monedas de 1€.
Preguntas de cálculo mental: "Alejandro tiene 5 euros y ha comprado una barra de pan que le ha costado 1€. ¿Cuánto dinero le queda? ¿Cuántas barras de pan puede comprar aún?".
Ahora lo mismo pero con billetes de 5€ y de 10€.
Nos ha gustado muchisimo manejar dinero, aunque fuera de mentira, y qué control tienen algunos del valor de los euros... Aun así, nosotros seguimos trabajando también la descomposición de los números con material que nos encanta reutilizar. Ya hemos empezado con el Nº 10.
La semana pasada hemos trabajado el origen y la elaboración de los alimentos, de ahí que les pidieramos que aportaran al aula "plantas comestibles": ALIMENTOS DE ORIGEN VEGETAL. Y a poder ser que mantuvieran su aspecto real, con su tierra, sus raices, tallo...
Lo primero que hicimos fue observar y manipular la diversidad de los alimentos aportados al aula (sus colores, formas, tamaños, texturas, aromas, etc). ¿Reconocemos lo que es cada cosa? ¿Sabemos cómo se llaman?
Preparamos unos stands en los pasillos para que ahí conversaran acerca de los mismos y los utilizaran a su manera. Cómo disfrutaron y qué divertido es escucharles hablar de estos alimentos, cómo los cocinan en casa, si sus padres o abuelos los tienen en el huerto, y también aprenden mucho de la diferencia de opiniones al respecto.
Una vez ya familiarizados con estos alimentos, trabajamos conjuntamente en las partes de cada uno de ellos ¿Reconocemos alguna? Sí, por ejemplo los puerros tienen tallo y unas raices pequeñas, las zanahorias tienen raices y hojas, la lechuga, las acelgas y el repollo tienen hojas muy grandes, los tomates tienen ramas...
Vemos un video que explica muy bien los alimentos de origen vegetal y su clasificación según sus características y partes de la planta.
Ahora ya sabemos un poco más cómo se pueden clasificar estos alimentos según sus características, así que este es el siguiente reto, hacerlo con los alimentos que tenemos. ¿QUÉ ES LA PATATA? ¿Y EL REPOLLO? ¿Y LAS ZANAHORIAS?.
Una vez familiarizados con los vegetales, tocaba escribir sobre los mismos, por parejas.
También aprovechamos los stands llenos de verduras para jugar a despempañar diferentes roles: tendero/a, cajero/a y cliente. Todos deseando salir al pasillo para meterse en el papel de estas personas. Los billetes y monedas han tenido un protagonismo que ahora os contaremos en la siguiente entrada del blog.
Esta semana, por primera vez en el Centro, hemos celebrado el DÍA DE LAS MATEMÁTICAS. ¿Y...cómo lo hemos hecho? Pues realizando una serie de actividades con vuestros hijos e hijas en las que las matemáticas han sido las protagonistas y de una forma muy divertida.
Además, ha sido una oportunidad para, de nuevo, pasar tiempo y disfrutar con otros niños y niñas y maestras de Infantil. ¡Hasta nos han venido a ver los de 3 años!
Muchas veces no somos conscientes de que las matemáticas están muy presentes en nuestro día a día y en contextos muy variados, desde esa canción que me ponen en el coche cuando me llevan al cole y que habla de unos elefantes que se balancean sobre la tela de una araña hasta el número de velas que hay que poner en la tarta el día de mi cumpleaños...Y cuanto más disfrutamos con las matemáticas y más aprendemos, mejor sabemos desenvolvernos en estas situaciones.
¿Queréis conocer las actividades que hemos realizado? Aquí os presentamos algunas de ellas:
A través de la lectura del cuento "LA PEQUEÑA ORUGA GLOTONA", de Eric Carle, hemos jugado a ordenar su historia: lo que va comiendo cada día, cuántos días pasan hasta que construye su capullo, como va variando su tamaño, los alimentos que va comiendo y la cantidad que come de cada uno de ellos...de esta forma hemos trabajado las secuencias temporales, los números ordinales y cardinales, la suma, las medidas (peso, tamaño...).
LUNES, es el 1º día, la oruga se come 1 manzana.
MARTES, es el 2º día, la oruga se come 2 peras.
MIÉRCOLES, es el 3º día, la oruga se come 3 ciruelas.
JUEVES, es el 4º día, la oruga se come 4 fresas.
VIERNES, es el 5º día, la oruga se come 5 naranjas.
SÁBADO, es el 6º día, la oruga se come 1 trozo de pastel de chocolate, 1 helado, 1 pepinillo, 1 loncha de queso, 1 rodaja de salchichón, 1 piruleta, 1 porción de tarta de cerezas, 1 salchicha, 1 magdalena y 1 trozo de sandía, es decir, la oruga se come 10 cosas.
DOMINGO, es el 7º día, de tanto comer a la oruga le duele la barriga y decide comerse 1 hoja verde para ver si se le pasa.
¿Cuántas cosas se ha comido la oruga en total? Vamos contándolo y descubrimos que se ha comido 26 alimentos en 7 días!!!!
La oruga ya se siente mejor y ya no tiene más hambre. Ahora ya no es PEQUEÑA y LIGERA, sino GRANDE y PESADA.
Ha llegado el momento de construir su capullo y descansar en él durante más de 2 semanas, es decir, durante MÁS DE 14 DÍAS.
Pasado ese tiempo, hace un PEQUEÑO agujero para salir pero ahora se ha convertido en una hermosa mariposa.
A través de este otro cuento "LOS 7 CABRITILLOS Y EL LOBO" también hemos trabajado contenidos matemáticos:
La numeración: del 1 al 7.
Los ordinales: del 1º al 7º
Los tamaños.
Comenzamos contándoles el cuento y haciéndoles preguntas al finalizar para trabajar la comprensión del mismo. Fue entonces cuando comenzó el juego de buscar por la clase los cabritillos escondidos. ¡Qué emoción! "Tengo uno", "Yo he encontrado otro"... Una vez recopilados todos, había que mirarlos atentamente y ponerse de acuerdo en el orden de los cabritillos, de mayor tamaño a menor.
Los tenemos todos ordenados: mamá cabra y sus cabritillos.
Mediante el juego de "PAQUETES, PAQUETES" hemos realizado agrupaciones de distintas cantidades. Este juego consiste en que los niños bailen al ritmo de la música hasta que la profesora la para y dice "Paquetes, paquetes de....." diciendo un número. Los niños tendrán entonces que colocarse dentro de los aros que hay en el suelo formando un grupo con tantos niños como se haya indicado. La música volverá a sonar y se irán diciendo distintas cantidades cada vez.
Otros de los juegos con los que se han divertido muchisimo ha sido con el BAMBOLEO y las piezas de construcción. En ambos juegos se ponen en práctica la habilidad, la motricidad fina y el razonamiento.
En el caso del Bamboleo, los niños acaban descubriendo que las piezas de un color (no voy a decir cual) pesan más,
o sea que practican razonando; también mejoran la coordinación ojo -
mano y les permite entrenarse en
las normas propias del juego (desde esperar turno, hasta no molestar al
de al lado, pasando por aceptar que se han recogido menos piezas).
Esta jornada vivida en todo el Centro ha sido muy divertida, de encuentro con compañeros de otros niveles, y reconociendo que las matemáticas no son un problema.
Identificar nuestras emociones y saber expresarlas es uno de los retos de esta etapa, es por esto que lo trabajamos a diario y en cualquier situación y contexto. Además, si conseguimos que las expresen de manera adecuada muchísimo mejor.
Ahora os queremos hablar del ENFADO, esta emoción tan pasional que se produce a menudo ante una frustración o impedimento para hacer algo que uno se propone, cuando nos sentimos dañados o engañados... Pueden ser muchas las razones.
Reconocer y aceptar el enfado es un aspecto fundamental para poder encontrar fórmulas o estrategias que nos ayuden a regularlo. Así que lo primero es reconocer qué nos sucede cuando nos enfadamos, cómo lo manifestamos. Necesitamos ayudar a los niños con preguntas: ¿Hablas en voz alta o baja? ¿Te sientes agitado o calmado? ¿Se te ve la
cara alegre o triste? ¿Te pones tieso como un palo o blando como un
muñeco de trapo? ¿Respiras con mayor o menor rapidez? ¿Te da calor o
frío? ¿Sientes las manos secas o sudorosas?”
La expresión de nuestra cara cambia, la mirada se vuelve ruda, arqueamos las cejas y la boca, así como el cuerpo se vuelve rígido, estático y las extremidades acumulan tensión.
La respiración y los latidos del corazón se aceleran.
Llorar, gritar y hasta golpear son respuestas habituales que se manifiestan cuando estamos enfadados.
A nosotras nos gusta trabajar las emociones y los valores a través de los cuentos, como bien sabéis, y en esta ocasión ha sido a través del cuento EL PASTOR Y EL LOBO. Para quienes no conozcáis este relato aquí os lo mostramos en otra versión "Pedro y el lobo".
Identificamos el enfado en las caras y expresiones de la gente del pueblo cuando se sienten engañados por el pastor y sus bromas pesadas. ¿Cómo os sentiriais vosotros si os engañaran? ¿Y si os prometieran cosas que luego no cumplen?
Hacemos un trabajo en que nos contamos alguna ocasión en que nos hemos sentido enfadados y cómo hemos hecho para volver a la calma.
El enfado nos puede causar muchos problemas, pero también
puede ayudarnos a:
Defendernos y defender a otras personas.
Tener la energía y motivación necesaria, para
mejorar nuestra vida y luchar por nuestros ideales.
Establecer y fortalecer nuestra individualidad.
Los problemas que tenemos, causados por la ira, no están
provocados por este sentimiento, sino por la manera en que lo manejamos.
Debemos enseñar a los niños a expresar esta emoción de manera constructiva, es
decir, establecer límites claros, defender nuestra posición, expresar nuestro
disgusto y resolver los conflictos, sin amenazar la integridad y autoestima de
las otras personas involucradas. Implica expresar nuestros sentimientos y
deseos y estar dispuestos a escuchar a la otra persona, para buscar juntos una
solución o la manera de evitar que se repita la situación que nos molestó.
A continuación os damos algunas ideas para enseñar a los más pequeños a gestionar su enfado y que éste se transforme en calma, debemos enseñarles a canalizar sus energías, a parar antes de reaccionar y a hacerse responsables de su bienestar y su paz.
Escuchar música relajante: Esto
hace referencia al poder tranquilizador que la música ejerce sobre la
mente de las personas al activar ciertas áreas de nuestro cerebro que
nos brindan calma y relax.
Realizar posturas de yoga.
Soplar burbujas:Está
técnica es para lograr la calma a través del control de la respiración.
Consiste en imaginar que se hacen burbujas, para lo cual es necesario
controlar la respiración soplando suavemente para que las burbujas se
formen. El adulto puede acompañar al niño respirando calmadamente con él
para demostrarle cómo se hace.
Tocar agua o arena: Esta herramienta holística logra que los niños más sensoriales se calmen al estar en contacto con elementos de la naturaleza.
Meditación del globo:
Aquí enseñas al niño a sentir su abdomen como un gran globo que se
infla y desinfla al respirar. En cada inhalación su tripa se inflará y
en cada exhalación se desinflará. Esta consciencia corporal unida a la
respiración le proporcionará calma mental.
Ofrecer un abrazo y contención: El amor y el contacto afectuoso producen oxitocina, una hormona que regula las emociones estresantes y proporciona bienestar.
Fabricar una pelotita antiestrés.
Rincón de la calma: Consiste
en crear un lugar especial dentro de la casa o el aula, al que el
niño/a pueda recurrir para calmarse y volver a su centro (estado
emocional equilibrado) cuando se sienta alterado o fuera de control.