Durante las últimas semanas, hemos ido descubriendo a Jesús desde un punto de vista diferente pues hemos descubierto al Jesús hombre. La razón es simple, al igual que nosotros, Jesús creció y dedicó su vida para ayudar a los demás.
Nosotros hemos utilizado el símbolo de la espiral, que nos ha acompañado todo el trimestre, como imagen y símbolo de la manera en que Jesús vivió. Descubrimos que Jesús tenía una pequeña espiral en su corazón y, cada vez que ayudó a otros, la espiral se hizo más y más grande hasta que consiguió llegar a todos los lugares del mundo.
A lo largo de momentos de convivencia semanal, descubrimos algunos de los gestos que Jesús tuvo con personas a las que ni conocía pero que fueron muy importantes pues las ayudaron, cuidaron e hicieron mejorar. Todos ellos fruto de su amor incondicional.
Tras una reflexión y muchos momentos compartidos, nos comprometimos a actuar como nuestro amigo Jesús. De esta manera, con nuestros pequeños gestos trataremos de ayudar a todo el mundo, tal que nuestra espiral cada vez se haga más grande y llegue a todas las partes del mundo pues nosotros queremos un mundo de:
Estamos convencidos de que CADA GESTO CUENTA y nosotros, unidos, vamos a regalar los nuestros. ¿Os sumáis a nuestra propuesta?
AMOR,
PAZ,
TRANQUILIDAD,
AMISTAD,
RESPETO,
CUIDADO,
ATENCIÓN,
PERDÓN,
ALEGRÍA,
RISA,
GENEROSIDAD, ...
Estamos convencidos de que CADA GESTO CUENTA y nosotros, unidos, vamos a regalar los nuestros. ¿Os sumáis a nuestra propuesta?
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