APRENDEMOS CON TODO NUESTRO CUERPO

No es fácil aprender a resolver problemas pero es mucho más divertido cuando las matemáticas se aprenden jugando, y es así como nosotros las aprendemos. La forma ideal de aprenderlas es a través de la manipulación y el juego: sólo se aprende realmente aquello que vemos, tocamos, manipulamos y nos hace pensar. 

Resolver problemas, pensar, razonar y argumentar, utilizar las representaciones y símbolos propios de las matemáticas y aplicar los conocimientos y procesos matemáticos a situaciones prácticas, todo esto es lo que ponemos en práctica cuando trabajamos la competencia lógico matemática. 

La descomposición de números es una de las principales actividades que realizamos, ya que para poder desarrollar el cálculo mental es necesario que los niños puedan tanto componer o sumar números como realizar el proceso inverso: descomponer números. 

La acción motriz prepara para las operaciones lógicas, por lo que la actividad motriz actúa como estimuladora de la actividad mental favoreciendo las representaciones mentales.  El dominio en aspectos como la orientación y la organización espacial se vincula estrechamente con el manejo numérico y de operaciones.

En estas edades los niños y niñas aprenden a través del movimiento, esto es algo que ya todos sabemos, es por esto que las habilidades psiomotrices les ayuda en la creación del pensamiento y favorecen el aprendizaje de nuevas habilidades, así como mayor precisión en su desarrollo.

También la motricidad fina adquiere relevancia como aspecto a seguir trabajando y reforzando diariamente en las clases como en casa, ya que abre la puerta a la experimentación y al aprendizaje y  comprende todas aquellas actividades que necesitan de  precisión y un elevado nivel de coordinación.